Modelado del relieve

El modelado terrestre es un proceso que siempre ha ocurrido desde la formación del planeta y que seguirá ocurriendo, ya que se caracteriza por ser un ciclo, dejando huellas notorias y extraordinarias en el relieve.

El relieve es el conjunto de formas que aparecen en la superficie terrestre, es decir, los distintos accidentes geográficos que nos encontramos en la tierra (valles, montañas, llanuras, cañones submarinos...) Cuando hablamos de relieve nos referimos tanto al de la superficie terrestre (emergido) como al submarino (bajo el mar o sumergido)

Principales relieves terrestres

En la superficie terrestre se pueden diferenciar claramente dos zonas:

La Corteza Oceánica: Compuesta principalmente por basalto, forma las cuencas oceánicas y se encuentra cubierta por agua casi en su totalidad. En ella podemos encontrar: llanuras abisales, dorsales oceánicas, relieves volcánicos aislados, fosas oceánicas y arcos de islas.

La corteza continental: Constituida básicamente por granito y rocas metamórficas, es más gruesa y menos densa que la oceánica. En ella podemos encontrar: penilladuras, cordilleras, plataformas continentales, taludes continentales...

El relieve se ha formado por la acción de las fuerzas internas de la Tierra, los llamados agentes geológicos internos (terremotos, volcanes y movimientos de las placas litosféricas).

El relieve es destruido, modelado o modificado por acción de los agentes geológicos externos (atmósfera, aguas de arroyada, torrentes, ríos, aguas subterráneas, glaciares, mar, viento, e incluso los seres vivos). Estos agentes actúan en la superficie de la corteza modificando el paisaje poco a poco. Desgastan las rocas lentamente y los trozos o partículas que se forman son transportadas a otras zonas, casi siempre de menor altitud, donde se depositan (sedimentan) y podrán formar nuevas rocas (rocas sedimentarias).

Los agentes geológicos externos pueden modelar el paisaje mediante varios procesos geológicos:

La meteorización es el proceso mediante el cual las rocas son alteradas sin que los fragmentos formados sean desplazados. El principal agente encargado de meteorizar es la atmósfera, y con menor influencia los seres vivos.
La erosión es el proceso mediante el que las rocas son alteradas y los fragmentos resultantes son desplazados por el agente. Por ejemplo, erosionan los ríos, el viento, los glaciares, etc.

El transporte es el desplazamiento de un lugar a otro de los fragmentos de roca resultantes de la erosión y meteorización.

Finalmente, la sedimentación consiste en el depósito o precipitación de los fragmentos en determinados lugares (lagos, llanuras, mares, etc.).

Como ya hemos comentado, los agentes geológicos externos son los causantes del modelado de la superficie terrestre. La energía que anima a los agentes procede del Sol que regula el ciclo del agua y la circulación general de la atmósfera, siempre en presencia de la gravedad y que determina una secuencia de procesos geológicos externos que alteran la superficie terrestre tendiendo a su nivelación, por arrasamiento del relieve y al relleno de las depresiones. Estos procesos comienzan con la meteorización de la roca, continúan con la erosión de ésta y el transporte de los productos de la alteración y finaliza con el depósito o sedimentación en las cuencas sedimentarias.

Formas del modelado terrestre

Cuando los agentes geológicos externos modelan el relieve, se produce un transporte de materiales desde unas zonas más elevadas, que se rebajan y redondean, hasta otras en las que se depositan los sedimentos produciendo elevaciones del terreno.

Las formas más importantes de modelado del relieve se pueden clasificar en:

Fluvial
Torrencial
Cárstica
Litoral
Glaciar
Eólica

Las cinco primeras se deben a la acción del agua, líquida o en forma de hielo, mientras que la última se debe a la acción del viento. Evidentemente, en Aragón se observan todas excepto la litoral.